La Presidenta Nacional de Ciudadanos por la Libertad, Kitty Monterrey pronunció en nombre de los liberales latinoamericanos las palabras inaugurales del 62 Congreso de la Internacional Liberal, que inició este jueves 29 de noviembre de 2018 en Dakar, Senegal.
En su intervención denunció a los regímenes dictatoriales de Nicaragua, Venezuela y Cuba, haciendo énfasis en la grave represión que sufrimos los nicaragüenses bajo el régimen de Daniel Ortega.
A continuación sus palabras:
Es un honor estar aquí hoy representando a los liberales de América Latina y en nombre de ellos darles la bienvenida a este 62nd Congreso de la Liberal Internacional.
Nuestro agradecimiento al pueblo de Senegal y a su gobierno en la persona de su Primer Ministro, Mahammed Dionne, a nuestro anfitrión Moustapha Niasse, Presidente del Parlamento, gracias por su hospitalidad y por compartir su cultura su sólida tradición democrática, forjada en sólo unas décadas de vida independiente.
Latinoamérica comparte con África una larga historia de lucha por la libertad y los derechos humanos.
Nuestra región ha sido tierra fértil para el surgimiento de ideas de libertad que han contribuido a construir una sociedad internacional más justa y humanista. Pero también en América Latina han surgido proyectos políticos anti democráticos, que han provocado y continúan provocando atraso y sufrimiento en varias naciones de la región, entre ellas mi país, Nicaragua.
En América Latina la libertad se encuentra bajo constante amenaza. Persisten en nuestros países niveles de pobreza y exclusión social que propician la existencia del crimen organizado, la corrupción y los proyectos políticos populistas, que una vez que toman el poder por la vía electoral socavan las frágiles instituciones democráticas.
Aunque la mayoría de los países latinoamericanos cuentan con gobiernos democráticos libremente electos, Cuba aun sufre un régimen comunista y el llamado Socialismo del Siglo XXI logró destruir la institucionalidad democrática en Venezuela y Nicaragua, donde hoy gobiernan dictadores que oprimen los ciudadanos y el Estado de Derecho no existe.
Los nicaragüenses estamos viviendo bajo la peor represión de las últimas décadas, con cientos de asesinados, cientos de ciudadanos en prisión y miles en el exilio. Los derechos humanos son violados a diario.
Como liberales latinoamericanos debemos trabajar unidos para resolver entre otros problemas la actual crisis migratoria que afecta la región, donde muchas personas huyen de sus países de origen en busca de libertad y mejores oportunidades, y para hacerlo debemos asegurarnos de que la democracia se restaure mediante elecciones libres y justas, especialmente en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Para lograrlo contamos con la solidaridad de todos los liberales, pero también estamos convencidos de que también tenemos mucho que aportar en este esfuerzo mundial para construir sociedades abiertas, basadas en el pleno ejercicio de las libertades políticas y económicas, como única vía hacia para la prosperidad.
Estoy segura que este Congreso nos permitirá intercambiar experiencias, fortalecer nuestros objetivos comunes y coordinar estrategias para superar los múltiples retos que afrontamos en cada uno de nuestros países.
Junto a todos los liberales latinoamericanos, espero que la llama de libertad que encendemos hoy en Dakar permanezca con nosotros, y nos guíe a todos los hombres y mujeres que hoy, con la misma convicción que los suscriptores del Manifiesto de Oxford, estamos trabajando para construir sociedades libres y prósperas.
Muchas gracias.