El gobierno de México mostró su interés de formar parte del equipo de mediadores en la instalación de una Mesa de Diálogo Nacional, para buscar una salida a la grave crisis política que envuelve ha Nicaragua, donde producto de la represión gubernamental perdieron la vida más de 350 personas, más de quinientos presos políticos y miles de exiliados.
Kitty Monterrey Presidenta Nacional del Partido Ciudadanos por la Libertad consideró que no se debe descartar ninguna ayuda, sobre todo la que proviene de la comunidad internacional de gobiernos dispuesto a tratar que se reanude el Diálogo Nacional, para que los nicaragüenses encuentren una solución a la grave crisis que envuelve al país desde hace más de ocho meses.
Así que yo espero que como México hizo esa oferta otros países igual la hagan, para que de esa forma tengamos una pronta solución que traiga una verdadera paz a la nación destacó la dirigente opositora.
Sin embargo Kitty Monterrey lamentó la actitud del recién electo presidente del país azteca Andrés Manuel López Obrador, que guarda silencio en las sesiones extraordinarias de la Organización de Estados Americanos, donde se condena la violencia a los derechos humanos cometidos por el gobierno de Ortega bajo el argumento de la no intervención y la autodeterminación de los pueblos.
El papel que debe jugar México
Monterrey espera que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ofrezca un papel similar al que jugo México en el año de 1979, cuando el gobierno de López Portillo fue clave, para buscar soluciones que permitieran la salida de la dinastía somocista.
“En estos momentos necesitamos son países dispuestos a mediar sin estar a favor de nadie, para que el Diálogo Nacional entre oposición y gobierno pueda realizarse” enfatizó la dirigente opositora quien destaca que en ese espacio no debe faltar la intervención de los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua.