Señor Robert Woodthorpe Browne, Vicepresidente de la Liberal Internacional;
Señor Ricardo Gomes, Presidente de la Red Liberal de América Latina;
Apreciada Ana Corina
Hoy hemos vivido momentos de mucha emotividad al entregar el Premio a la Libertad 2019 a María Corina Machado en manos de su hija Ana Corina. Pero más que eso, estamos reconociendo el valor y la tenacidad de una mujer que, guiada por sus principios, sigue sacrificando todo por la liberación de su Patria, Venezuela.
Los enemigos de la libertad se han ensañado con María Corina, pero no han podido callar su voz ni apagar su esperanza de vivir, junto a su pueblo y junto a sus hijos, en una Venezuela libre y democrática.
Nada más representativo de ese sacrificio, que el hecho de que este Premio a la Libertad haya tenido que ser recibido por su hija, porque la dictadura le impide salir del país.
Y yo hoy estoy aquí en representación de la Liberal Internacional, para sumarme a este reconocimiento.
Pero también estoy aquí como mujer liberal que vive y sufre bajo otra dictadura, la dictadura sandinista de Ortega en Nicaragua, y que conozco, porque lo sufrimos en carne propia todos los días, las enormes dificultades de enfrentarse a una tiranía populista, sin más armas que la razón y las ansias de libertad.
María Corina ha sido y sigue siendo ejemplo de valentía y firmeza, es quien ha abierto el camino de lucha cívica para todos en América Latina, dándonos una lección de perseverancia; y con toda certeza su lucha va a contribuir a tener una Venezuela libre de la dictadura que ha pisoteado los derechos humanos, causando la mayor crisis humanitaria del continente y llevando al exilio a millones de venezolanos.
Los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua, son aliados estratégicos en su intento de instaurar en América Latina el Socialismo del Siglo XXI. Estos regímenes, incapaces de generar prosperidad, están uniendo esfuerzos para mantener Estados de corrupción, reprimiendo, asesinando y encarcelando a quienes se les oponen.
De la misma manera, quienes ansiamos vivir en paz y democracia, debemos unirnos para evitar que nuestros pueblos y la comunidad internacional sigan cayendo en el engaño populista de la izquierda latinoamericana, que cuando está fuera del poder se disfraza de oposición democrática, ofreciendo soluciones mágicas para que le permitan gobernar nuevamente, y luego de alcanzar el gobierno por los votos o la negociación, termina masacrando a sus ciudadanos, como ocurre en Venezuela y Nicaragua.
Las nuevas generaciones deben ser educadas en valores de libertad y deberes cívicos, no podemos ni debemos permitir que el socialismo continúe penetrando en las mentes de nuestra juventud como algo glorioso, cuando no es más que un espejismo que al disiparse, nos muestra su realidad de pobreza y fracaso.
Aprendamos todos de nuestros errores, unamos esfuerzos para difundir valores de libertad, sigamos el ejemplo de quien hoy honramos con este premio, y comprometámonos a no claudicar jamás.
Este mes Argentina, nuestro país anfitrión, tendrá la oportunidad de decidir qué tipo de gobierno los guiará durante los próximos cuatro años. Nuestros hermanos argentinos tienen el privilegio de vivir en una democracia y poder ejercer el sufragio libremente, algo que se nos ha negado a nosotros.
¡Qué más quisiéramos cubanos, venezolanos y nicaragüenses, que votar en elecciones libres y transparentes para derrotar a las dictaduras de turno!
Por eso, hermanos argentinos, me atrevo a instarlos a seguir avanzando con su voto en la construcción de una sociedad libre, reconociendo y superando juntos los desafíos nacionales, pero sin perder la fe en la democracia y la libertad, como el único camino para alcanzar el desarrollo que tanto ansiamos los latinoamericanos.
Ha sido para mí un honor ser parte de esta ceremonia, no existe mayor gesto de solidaridad que el que hoy hemos visto, la unidad de delegados de diferentes naciones, todos con un mismo objetivo: Reconocer la lucha de una mujer que ha defendido sus valores y principios liberales, arriesgando su propia vida.
Felicidades María Corina, el mundo reconoce y admira tu valentía!
Buenos Aires, Argentina, 4 de octubre de 2019