Ciudadanos por la Libertad condena enérgicamente la expulsión de la Misión del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos anunciada hoy por el Ministro de Relaciones Exteriores de Daniel Ortega.
Esta deplorable decisión, que sólo viene a confirmar ante el mundo la gravísima situación de violación de los derechos humanos en Nicaragua, es también una muestra del aislamiento internacional del régimen actual y de su falta de adecuación a las normas de convivencia que rigen a la comunidad internacional.
En un contexto internacional donde la causa del respeto a los derechos humanos es respaldada unánimemente, resulta absurdo que el gobierno de un Estado miembro de Naciones Unidas trate de censurar el mandato de la alta instancia de la ONU para protección de derechos humanos, pretendiendo que sea testigo mudo de los abusos que ejecuta en contra del pueblo nicaragüense.
Ciudadanos por la Libertad reitera un vehemente llamado a los órganos y Estados Miembros de las Naciones Unidas a adoptar todas las acciones internacionales necesarias en el ámbito bilateral y multilateral para exigir al régimen de Daniel Ortega, no solo el cese de las violaciones a los derechos humanos y la represión contra el pueblo que respaldó las protestas iniciadas en abril, sino el restablecimiento de la democracia permitiendo elecciones libres donde los nicaragüenses podamos cerrar, con nuestro voto, este capítulo oscuro de la historia patria.