Declaración de Principios

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    Reconocemos que el fin supremo de toda organización social o política debe ser el desarrollo integral y pleno de la persona humana.

    De ahí que la sociedad debe fundarse sobre el respeto a la dignidad humana y la creación de condiciones para que cada individuo pueda tener una vida plena y desarrollar sus potencialidades.

    Sobre esta base constituimos el Partido Ciudadanos por la Libertad, con el objetivo primordial de alcanzar en Nicaragua una sociedad libre, abierta y desarrollada, bajo un régimen de libertad, democracia y justicia que garantice la paz y la prosperidad para todos los ciudadanos, mediante el ejercicio del poder público en forma legítima y con vocación de servicio.

    Somos un partido político de naturaleza republicana, democrática y de filosofía liberal, que sustenta sus actuaciones sobre los siguientes principios:

    Libertad

    Reconocemos la libertad como el único estado en el cual los hombres y mujeres pueden desarrollar sus potencialidades y contribuir al desarrollo de la sociedad, siendo por tal razón la libertad, al igual que la vida, un derecho humano fundamental, sin el cual todos los demás derechos se tornan ilusorios.

    La libertad individual solamente puede ser limitada en virtud de la Ley y en la medida que sea necesario para garantizar el respeto a la libertad de los demás y las necesidades de la convivencia social. De ahí que la promoción y defensa de un régimen de libertades es un objetivo impostergable e irrenunciable del sistema político.

    Con esa convicción rechazamos cualquier planteamiento ideológico que pretenda anular o restringir el ejercicio de las libertades individuales a todos o parte de los ciudadanos bajo engañosos argumentos de igualdad y seguridad.

    El ejercicio de la libertad económica permite a los individuos y a las naciones la creación de la riqueza necesaria para la satisfacción de las necesidades materiales y espirituales de los ciudadanos.

    Por tanto, el Estado debe promover la libertad económica mediante el establecimiento de un marco jurídico estable y predecible que garantice la propiedad privada, la libre empresa y el libre comercio, sin más limitaciones que el respeto a la dignidad humana y la preservación del medio ambiente para las futuras generaciones.

    Ciudadanía

    Reconocemos que el ejercicio de la ciudadanía es un deber y un derecho irrenunciable de cada individuo y es condición necesaria para la instauración y fortalecimiento de una sociedad libre.

    La promoción y defensa de los derechos fundamentales, la participación libre e informada en los asuntos de interés público a través de los partidos políticos y de la sociedad civil organizada y la protesta cívica frente a actuaciones abusivas del poder público, son responsabilidad de todos y cada uno de los nicaragüenses.

    El Estado debe promover el conocimiento de los derechos ciudadanos y brindar facilidades y protección para su libre ejercicio por todos sin excepción ni discriminación de ningún tipo.

    Democracia

    Reconocemos la democracia como la única forma de gobierno compatible con la dignidad humana y capaz de garantizar la paz, la estabilidad y el desarrollo humano de los pueblos.

    En consecuencia, reconocemos como única fuente legítima para el ejercicio del poder público la voluntad soberana del pueblo, expresada periódicamente en las urnas mediante elecciones libres, transparentes, competitivas y observadas; y rechazamos por nociva cualquier acción tendiente a acceder o permanecer en el ejercicio del poder público mediante el uso de la fuerza.

    Igualdad de Oportunidades

    Reconocemos que para el ejercicio pleno de la libertad es necesario que todos los hombres y mujeres puedan acceder durante toda su vida en condiciones de igualdad a aquellos bienes y servicios que les garanticen salud, educación, trabajo y participación en la vida política, económica, social y cultural.

    El establecimiento de sistemas públicos de salud y educación de calidad, así como las facilidades de asistencia financiera y técnica para iniciar actividades productivas deben ser prioridades del Estado para garantizar la igualdad de oportunidades.

    Justicia Social

    Reconocemos que es intolerable la persistencia de condiciones de pobreza y exclusión que vulneran la dignidad humana y mantienen a una parte de los ciudadanos al margen de los beneficios del desarrollo y que todos tenemos el deber de contribuir a superarlas.

    Es deber del Estado desarrollar políticas y programas que reviertan las situaciones de exclusión social existentes y eviten el surgimiento de nuevas formas de exclusión.

    La presente Declaración de Principios, una vez que sea aprobada por la Convención Nacional, es de obligatorio cumplimiento para los miembros del Partido y debe ser el documento orientador de nuestras propuestas programáticas en los ámbitos nacional, departamental, regional y municipal.