La Unidad Médica Nicaragüense (UMN) anunció este miércoles el cierre de su sede central, ubicada en Managua, para salvaguardar la integridad del voluntariado de médicos y pacientes ante el constante asedio, acoso e intimidación perpetrado por policías y grupos afines al gobierno.
“Nos vimos obligados a cerrar nuestras oficinas, el asedio y la agresión de parte del gobierno y sus paramilitares, ha venido en ascenso en las últimas tres a cuatro semanas”, declaró el doctor José Antonio Vásquez, presidente de la UMN.
Explicó que el asedio incluye que les tomaban fotografías, les pedían sus cédulas, les llevaban aparte e incluso existía «agresividad de parte de paramilitares» que querían ingresar a la sede y les sentenciaban que «irían por ellos».
También informó que muchos médicos integrantes de la UMN; están siendo amenazados en redes sociales por lo que «han tenido que tomar sus medidas de seguridad, han tenido que bajar el perfil, y muchos que resguardarse; porque la represión está en todos lados». También, confirmó que, debido a la situación amenazante que vive el equipo de la UMN, cuatro miembros se vieron obligados a exiliarse y cinco están tomando medidas estrictas de seguridad.
Lento proceso de vacunación
La Unidad Médica Nicaragüense a través de un comunicado emitido este miércoles en conferencia de prensa, reveló estar preocupada por el lento proceso de vacunación contra el COVID-19 en Nicaragua, y demandó aumentar la gestión para adquirir vacunas y garantizar el acceso a toda la población.
«Este retraso representa un incremento de la pérdida de vidas humanas, enfermedad, discapacidad y costos en lo económico derivado de la pandemia», aseguró.
En el comunicado se detalla que el país solamente ha tenido acceso a 335 mil dosis de vacunas de AstraZeneca y 193 mil dosis de Sputnik V, las cuales cubren a 264 mil personas, lo que representa una cobertura del 4 por ciento «si leemos estos datos de forma concreta» de la población estimada de 6.5 millones a 2021.
«Estas vacunas solo cubrirán a un pequeño porcentaje de la población en mayor riesgo (mayores de 55 años y enfermos crónicos). A pesar que el gobierno ha informado que existe financiamiento para adquirir vacunas la gestión para adquirirlas ha sido insuficiente para garantizar la cobertura adecuada para la población de mayor riesgo; dejando por fuera a grupos importantes como trabajadores de la salud, de los cuales solamente se ha vacunado a un grupo muy reducido, lamentó la UMN.
UMN, lamentó que en el caso de los trabajadores de la salud a la misma fecha se reportan 1062 casos y 132 muertes sospechosas. Estas cifras indican que la epidemia no está bajo control y al contrario estamos experimentando un repunte de casos posiblemente asociados con la diseminación con las nuevas variables más contagiosas que ya circulan en Centroamérica.
Seguirán trabajando por el derecho a la salud
Vásquez, declaró que seguirán trabajando en el resto del país donde esté presente el equipo de la UMN y que en Managua lo que se hizo fue descentralizar la atención médica.
«La atención médica se seguirá dando, pero bajo otra modalidad. ¿Qué vamos a volver a tener nuestras oficinas? Eso lo vamos a hacer, pero debemos pensar ahorita en el peligro que te allanen, te lleven preso o maltraten es inmenso, y lo que no queremos es exponernos», expuso el presidente de la UMN.