El Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) rechaza de manera rotunda las reformas a las finanzas al seguro social que presentó el gobierno de Daniel Ortega, porque vienen a castigar aún más al sufrido pueblo de Nicaragua, obligando a los jubilados a deducirles un 5 % de las raquíticas pensiones que reciben cada mes, para poder recibir atención médica.
El gobierno de Ortega elaboró de manera unilateral las reformas al sistema de seguridad social, sin haber planteado su propuesta en una mesa de diálogo entre empresarios y trabajadores, valiéndose solo del apoyo de los sindicatos afines al gobierno.
Las autoridades del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) una vez más dejaron la responsabilidad a la clase trabajadora, a los empleadores y peor aún a los jubilados, pero en ningún momento la institución asumió políticas de austeridad para reducir los gastos administrativos.
La propuesta gubernamental castiga a los trabajadores que en su mayoría devengan bajos salarios, elevando su aporte del 6.25% a un 7% mensualmente.
El sector patronal también se verá afectado al elevar sus aportes al INSS del 18% al 22%.
Así mismo, los jubilados también serán castigados, porque no recibirán un 80% de su último salario, la nueva tabla de cálculo establece solo 70%.
Esta reforma es rechazada por diversas organizaciones de sectores de la sociedad nicaragüense, entre ellos, los miembros del Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), que la calificaron como recaudatorias, porque al año el gobierno tendrá una partida adicional de siete mil quinientos millones de córdobas.
Coincidimos con el COSEP en que estas medidas del gobierno rompe el modelo de diálogo y consenso que debió haber tenido con los diversos sectores para encontrar una solución integral y definitiva a la crisis del sistema de seguridad social nicaragüense.