Los Ciudadanos por la Libertad condenamos el ataque con armas de guerra la tarde del 16 de mayo del 2019 contra un grupo de presos políticos por funcionarios del sistema penitenciario de Tipitapa, que dejó como resultado el asesinato del preso político Eddy Antonio Montes Praslin y lesiones contra un número indeterminado de presos políticos.
Estos actos representan una gravísima escalada en la interminable sucesión de violaciones a los derechos humanos en los centros de la Policía Nacional y el Sistema Penitenciario Nacional.
Es indignante para los nicaragüenses que el mismo régimen que hace un año disparó reiteradamente contra ciudadanos que se manifestaban pacíficamente exigiendo libertad, hoy haya disparado contra presos políticos que con valentía denunciaban las torturas y condiciones infrahumanas a las que han sido sometidos durante meses.
Los Ciudadanos por la Libertad exigimos la liberación de todos los presos políticos antes del 30 de mayo, empezando por la inmediata liberación de los 232 que integran la lista conciliada hace más de un mes por el Comité Internacional de la Cruz Roja Internacional, de los cuales formaba parte Eddy Montes Praslin.
Igualmente, exigimos que el Comité de la Cruz Roja Internacional se pronuncie de forma inmediata sobre los hechos, constate la condición física de los presos que se encuentran lesionados como consecuencia de ese ataque y demande al gobierno el respeto de los derechos humanos de los presos políticos.
Las constantes y cada vez más graves violacionesa los derechos humanos que siguen produciéndose en Nicaragua, ponen de manifiesto la urgente necesidad de la presencia en el país de misiones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos humanos, para dar seguimiento a la profunda crisis de derechos humanos que sufrimos desde hace más de un año.
Los nicaragüenses debemos unirnos para exigir que, mediante la liberación inmediata e incondicional de los presos políticos, se ponga fin de una vez por todas al sufrimiento de centenares de familias, para que las negociaciones entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y los delegados de Daniel Ortega se enfoquen en acordar las condiciones necesarias para una salida pacífica a la crisis nacional mediante elecciones libres, transparentes y anticipadas, donde el pueblo pueda elegir gobernantes legítimos y respetuosos de los derechos humanos.