Un 27 de junio de 1990 más de 25 mil hombres armados que integraban las filas de la Resistencia Nicaragüense, decidieron entregar sus armas en el municipio de San Pedro de Lovago en el departamento de Chontales al gobierno de la expresidente Violeta Barrios de Chamorro.
La resistencia o contra como se conocía estaba integrada en su mayoría por campesinos, jóvenes y familias enteras, dentro de los altos mandos estaba Oscar Sobalvarro, Comandante «Rubén», quien hoy ocupa la Vicepresidencia del partido opositor Ciudadanos por la Libertad.
“Éramos miles de nicaraguenses que habíamos tomado las armas, para lograr un cambio de sistema en el país, porque estabamos ante un régimen sandinista autoritario de los años ochenta», recuerda el Comandante Rubén.
En ese acto de paz participaron, como garantes miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA), una delegación de las Naciones Unidas y la Comisión de Pacificación que estaba a cargo de la desmovilizacion de los armados, los altos mando entregaron sus armas a la expresidente, Violeta Barrios de Chamorro, antes de este evento los armados ya habían entregado su fusil en varios puntos del norte del país.
«Fue una celebración para las familias nicaragüenses, porque terminaban 10 años de una lucha armada, que dividió a las familias, nuestra misión era lograr que el país tuviera unas elecciones libres, donde al final se eligió al gobierno constitucional de Violeta Barrios de Chamorro», recuerda el Vicepresidente de Ciudadanos por la Libertad.
Sobalvarro recordó que ninguno de los miembros de la Resistencia exigieron ser parte del nuevo gobierno o del proceso electoral, porque su objetivo era liberar a Nicaragua y buscar la unidad de todas las fuerzas democrática que al final conformaron la Unión Nacional Opositora.
Nicaragua requiere una verdadera unidad
El Vicepresidente de Ciudadanos por la Libertad, Oscar Sobalvarro, instó a los políticos que se atribuyen la representatividad de la lucha civica de abril del 2018, a no tomar el papel de interlocutores y no meterse en la competencia partidaria si no están preparados para hacerlo.
“Aquí debemos trabajar todos los sectores por una verdadera unidad, así como los partidos políticos que tienen experiencia y organización en el territorio de cara a la contienda electoral”, señaló Sobalvarro.
El alto mando de la excontra remarcó que la alianza política de cara a los futuros comicios se debe dar con todas las fuerzas opositoras, sin condiciones ni codazos, sin embargo remarcó en la necesidad de apartar a los partidos «zancudos» porque su misión es hacerle comparsa al regímen Ortega – Murillo.
La guerra civil de los años 80 dejó más de 150 mil víctimas incluyendo muertos, discapacidatos, viudas y huérfanos.