El Partido Ciudadanos por la Libertad expresa su rechazo a la iniciativa de Ley de Regulación de Agentes Extranjeros propuesta por el régimen de Daniel Ortega, porque tanto en sus objetivos como en su contenido pone en riesgo el ejercicio de derechos fundamentales, además de la calidad de vida de los sectores más desposeídos, que dependen para cubrir necesidades básicas de la solidaridad de la comunidad internacional, expresada en la cooperación a través de las organizaciones de sociedad civil.
La cooperación internacional, canalizada no sólo bajo la forma de cooperación intergubernamental, sino directamente a comunidades y sectores sociales, ha sido fundamental desde 1990 para superar el desastre económico provocado por la primera dictadura sandinista y en los años posteriores hasta la actualidad, para promover el ejercicio de derechos fundamentales y la atención a necesidades sociales que no han podido ser cubiertas por el Estado por incapacidad o falta de recursos.
Esta iniciativa de Ley descalifica la cooperación internacional al considerarla injerencia extranjera en los asuntos internos, además estigmatiza bajo el absurdo calificativo de “agentes extranjeros” a todos los ciudadanos que trabajen o reciban cualquier tipo de beneficio proveniente de recursos externos canalizados por la sociedad civil, los amenaza con sanciones penales, les restringe los derechos políticos y los somete a registro e investigación.
Con estas disposiciones estarían afectando a los beneficiarios de proyectos de vivienda, salud, agua potable, educación, formación y becas, apoyo a comunidades indígenas, derechos humanos y participación social, además de violentar el derecho al trabajo, a la privacidad y a la participación política de miles de ciudadanos, sometiéndolos a una especie de “apartheid político”.
Resulta absurdo y perjudicial para los nicaragüenses que en momentos de una recesión económica mundial, que está afectando en mayor grado a nuestro país debido a la crisis nacional provocada por la represión desde 2018, el Estado pretenda dificultar y poner bajo asedio las expresiones de cooperación y solidaridad tan necesarias para miles de familias nicaragüenses que se benefician de proyectos sociales, que son financiados por recursos externos canalizados a través de organizaciones no gubernamentales y ejecutados por nicaragüenses que trabajan en esas organizaciones.
Asimismo, resulta grave que, en vísperas de un proceso electoral, para el cual no se han aprobado todavía las reformas electorales necesarias para garantizar el voto ciudadano, se pretenda imponer nuevas restricciones al ejercicio de derechos políticos para participar en elecciones y participar en partidos políticos, mediante un conjunto de regulaciones y prohibiciones características de las dictaduras comunistas herederas de los antivalores de la Guerra Fría.
La Ley de Regulación de Agentes Extranjeros es una nueva expresión del esfuerzo del régimen por aferrarse al poder sin importarle que los derechos humanos y la calidad de vida de los ciudadanos continúen deteriorándose.
Ciudadanos por la Libertad hace un llamado a todos los sectores de la sociedad nicaragüense y a la comunidad internacional a unir esfuerzos para denunciar esta nueva acción represiva del régimen y a demandarle que no continúe, de forma irresponsable, afectando a los nicaragüenses para tratar de acallar las voces que exigen elegir libremente un gobierno democrático y legítimo, que nos permita transitar hacia la democracia y evitar que se siga deteriorando la economía y la calidad de vida de las familias nicaragüenses.
Managua, 24 de septiembre de 2020.