Agradezco de todo corazón a la Alianza Ciudadanos por la Libertad por la confianza que han depositado en mí para asumir esta candidatura, que implica una responsabilidad enorme y un reto personal que me va a exigir poner todas mis energías al servicio de Nicaragua.
Estoy consciente de que represento a una generación admirable de jóvenes nicaragüenses, que ha asumido con valentía enormes desafíos.
Soy parte de una juventud que hasta hace poco muchos pensaron que no teníamos ni la capacidad ni el interés de ser agentes de cambio en nuestra sociedad, que no estábamos dispuestos a dejar de lado nuestra vida cotidiana para ponernos al frente de un proceso histórico que está cambiando la historia de Nicaragua.
Pero esta juventud demostró que es capaz de ponerse al frente y despertar a todo un pueblo.
Para mí es un orgullo y un desafío que me haya correspondido representar a la juventud nicaragüense en la fórmula presidencial de la Alianza Ciudadanos por la Libertad y les puedo asegurar que lo haré dignamente, con humildad y responsabilidad, aportando desde el cargo que me corresponda, desempeñar a una Nicaragua más libre y justa para todos.
Los jóvenes nicaragüenses tenemos derecho a vivir en una sociedad donde tengamos libertad y oportunidades de crecer como personas, de recibir una educación integral, de hacer realidad nuestros sueños, donde nuestras voces sean escuchadas y donde podamos forjarnos oportunidades sobre la base de nuestra capacidad y nuestro esfuerzo.
Mi compromiso ante ustedes y ante todos los nicaragüenses, es ser la voz de esos jóvenes, de los jóvenes que están estudiando con la esperanza de un trabajo digno, de los jóvenes que son perseguidos o encarcelados por expresar sus ideas, de los jóvenes que no tienen acceso a una educación de calidad o a un trabajo acorde con su formación.
Vengo de una familia de mujeres luchadoras y valientes en el Caribe Sur, donde desde muy pequeña me enseñaron el valor del esfuerzo y la iniciativa personal para salir adelante. Por eso estoy convencida de, que los jóvenes necesitamos un gobierno que respete nuestros derechos, promueva el desarrollo económico sustentable y genere oportunidades de educación para que podamos superarnos en la tierra que nos vio nacer.
Se que Nicaragua está llena de jóvenes con mayor capacidad y experiencia para asumir una responsabilidad de esta magnitud, a quienes se les ha negado su derecho a la libre participación política.
He aceptado esta candidatura, porque admiro el ejemplo de esos jóvenes que lo han sacrificado todo con la esperanza de contribuir a una Nicaragua mejor y porque, ante esos ejemplos de patriotismo y valentía, no es aceptable para mí ser espectadora en una situación de injusticia y en un momento histórico que va a definir el futuro de mi Patria
Invito a todos los jóvenes a que, sin perder la alegría y el optimismo que nos caracteriza, reconozcamos que este es el momento de asumir el reto de la participación política, para el que talvez no nos sintamos preparados, pero que es la mejor manera de enrumbar a Nicaragua hacia la democracia y el desarrollo.
Mucho se repite que el futuro de Nicaragua está en manos de la juventud, y en este momento, de cara al proceso electoral más importante de nuestra historia reciente, esta no es una simple frase o un reto lejano, es una realidad que nos exige actuar ahora.
De nuestro compromiso y participación va a depender que se abra en Nicaragua una nueva etapa histórica y cada uno de nosotros debemos encontrar la mejor manera de ayudar a que estas elecciones sean el inicio de una nueva historia de libertad y esperanza para todos.
Muchas gracias