La Alianza Ciudadana, integrada por la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, y el Partido Ciudadanos por la Libertad, expresa su pleno respaldo e identificación con el comunicado emitido el día de hoy por la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, que preside el Cardenal Leopoldo Brenes Solórzano.
Coincidimos con la aseveración del comunicado eclesial, de que “nunca como en un año electoral el pueblo tiene la oportunidad de expresarse para dar respuesta a la crisis política, social, económica, e incluso ahora a la problemática sanitaria”.
Señala con acierto la Arquidiócesis, que las elecciones proyectadas para noviembre de este año son “una oportunidad cívica irremplazable para dar una solución efectiva a las dificultades que nos agobian”. Ya en su comunicado el 13 de enero, la Alianza Ciudadana también afirmó que unas elecciones libres y honestas son la “solución integral” para la grave crisis por la que atravesamos.
Pero, así como en este comunicado la Iglesia Católica afirma que existen “razones fundadas para temer que esta oportunidad se pierda” , y más bien pueda venir una “profundización de la crisis” si no se crean las condiciones para una contienda electoral “justa, libre y equitativa”, el pueblo nicaragüense sigue viendo con desconfianza el sistema electoral que ha implantado el régimen, por lo fraudulentos que han sido los anteriores procesos electorales. Por eso, la imperiosa necesidad de reformas electorales que nos permitan elegir con nuestro voto.
El comunicado nos recuerda las palabras de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, en su documento “Hacia nuevos horizontes para una Nicaragua mejor”, del 21 de mayo de 2014, punto 44, en que pedían desde entonces “una profunda reforma política del sistema electoral para garantizar un proceso electoral presidencial absolutamente transparente y honesto, con nuevos y honorables miembros al frente del Consejo Supremo Electoral que garantice un proceso abierto irrestrictamente a observadores nacionales y extranjeros”.
Nos unimos como Alianza Ciudadana, a las palabras finales del comunicado emitido el día de hoy en que la Iglesia insiste en “la necesidad imperativa de liberar a los privados de libertad por cuestiones políticas, crear el ambiente para el retorno seguro de los miles de exiliados, respetar la libertad plena de expresión en los medios de comunicación y en las calles, y el cese de todo tipo de represión.”
La iglesia de nuevo recoge y expresa con claridad todas las aspiraciones del sufrido pueblo de Nicaragua, que ya merece un país en paz, con estabilidad y prosperidad para todos.
Managua, 5 de febrero de 2021.