La Presidente Nacional de Ciudadanos por la Libertad, Kitty Monterrey aseguró que es necesario unir esfuerzos, delimitar acciones, disponer de recursos humanos y financieros, para atender en Nicaragua la amenaza latente del coronavirus que ha cobrado la vida de más de 18 mil personas.
“Por esta razón consideramos urgente la integración de una Mesa Nacional Multisectorial, que diseñe e implemente propuestas consensuadas, efectivas y acordes a la realidad del país, para las cuales cada sector aporte sus capacidades con el objetivo de generar acciones concretas, que permitan atenuar el inevitable impacto sanitario, social y económico de la pandemia y evitar que provoque daños irreversibles en las personas y grupos más vulnerables” Resalta el mensaje del partido Ciudadanos por la Libertad
Dentro de las acciones que propone el partido opositor resalta una campaña informativa de prevención y detección temprana, la creación de una Red de Voluntarios social y económico, la coordinación entre instituciones privadas, públicas y humanitarias, el abastecimiento de insumos médicos, para instituciones de salud, así como de alimentos, agua e implementos de limpieza a las comunidades.
Monterrey enfatizó que es tiempo de acciones, de asumir responsabilidades y principalmente de demostrar la unidad que tanto se necesita para construir una Nicaragua mejor en todos los aspectos.
Es tiempo de acciones, de asumir responsabilidades y, principalmente de demostrar la unidad que tanto necesitamos para construir una Nicaragua mejor en todos los aspectos.
La dirigente opositora recordó que para contribuir a este esfuerzo, Ciudadanos por la Libertad además de la campaña educativa en redes sociales, está organizando una red de voluntarios para llevar medidas de prevención y en algunos casos insumos a comunidades con dificultades económicas o de acceso.
Sin olvidar la lucha cívica iniciada en abril del 2018
La dirigencia de Ciudadanos por la Libertad reconoce que es muy difícil implementar este tipo de acciones después de dos años de represión y polarización política, y careciendo de instituciones y normas de convivencia democrática.
Pero, sin abandonar las tareas que demanda la lucha cívica para recuperar la libertad y la democracia, hoy tenemos el deber urgente de trabajar para proteger la vida y la salud de los ciudadanos, que debe ser la prioridad, no sólo de quienes están en el gobierno, sino de todos los que hemos asumido algún tipo de liderazgo en las organizaciones políticas, gremiales, religiosas y de sociedad civil. Resalta el mensaje a la nación.
No es aceptable que en Nicaragua asumamos esta pandemia como una medición de fuerzas, con posiciones alejadas de la realidad, mientras la supervivencia de miles de nicaragüenses está en riesgo.
Esta es una crisis de salud pública, en la cual las decisiones que se tomen deben estar basadas, por sobre todas las cosas, en los criterios y recomendaciones técnicas de los expertos, teniendo como única prioridad salvar vidas y evitar un mayor empobrecimiento de las familias nicaragüenses.