Por Adán Bermúdez Urcuyo
Amigos lectores, permítanme contarles una anécdota: una joven conducía su carro con su padre al lado, en el camino se encontraron con una negra y fuerte tormenta, entonces la joven le pregunta a su padre, ¿me detengo ?.. a esto su padre le contestó, no, seguí conduciendo. Más adelante se encontraron que unos carros se detuvieron junto al camino, entonces ella le volvió a preguntar a su padre, ¿me estaciono a un costado del camino?… su padre le volvió a contestar, no, seguí conduciendo.
Poco más adelante, la tormenta estaba aún más oscura y fuerte, y se encontraron con un gran camión que se estaba deteniendo, la muchacha volvió con la duda y preguntó a su padre, ¿ahora sí me detengo ?. Pero el padre le volvió a decir, no, seguí conduciendo. Poco después, la tormenta comenzó a disminuir y asomó una claridad al fondo del camino, siguieron unos metros más y salieron a la claridad y la luz del día. Habían pasado la tormenta, entonces el padre le dijo, ahora sí, detente.
La muchacha sorprendida le dijo: ¿por qué ahora que ya pasó la tormenta me detengo y no antes cuando estábamos en ella?; su padre le respondió, mira hacia atrás y ve como los otros se quedaron atrapados en la tormenta, pero nosotros ya pasamos, estamos libres de ella, y fue gracias a que no nos detuvimos.
Esta anécdota, nos enseña que los nicaragüenses estamos actualmente atravesando una gran tormenta, la tormenta de la dictadura, de las violaciones a los derechos constitucionales, la destrucción de la economía, la ausencia total del Estado de Derecho, sin mencionar los asesinatos a la población, el castigo para nuestros hermanos presos y las penurias de nuestros hermanos en el exilio…Pero hermanos, no nos detengamos, sigamos trabajando día y noche para que se restablezcan los derechos civiles y de los nicaragüenses y podamos tener un proceso electoral con las garantías necesarias, y el respeto al voto de los ciudadanos.
Estamos en la parte más oscura de la tormenta, pero tengamos esperanza en Dios nuestro Señor, para quien nada es imposible. Adelante hermanos, hacia la claridad de la democracia y la prosperidad de Nicaragua.
El autor es tercer vicepresidente del Partido Ciudadanos por la Libertad (CxL)