La juventud representa el futuro de Nicaragua. Eduardo Román, miembro de Jóvenes por la Libertad participó recientemente como Embajador de Nicaragua en la Segunda Cumbre Anual de Juventud y Democracia en las Américas.
El dirigente de Jóvenes por la Libertad realizó su intervención enfatizando que estos espacios de participación juvenil latinoamericano año con año se va consolidando cada vez más, donde se defiende y se promueve el paradigma de la Libertad para los países de la región. Asimismo, contextualizó como a raíz del estallido social del 2018, se generó una rebelión cívica de cientos de miles de nicaragüenses, principalmente como la juventud se manifestó en las calles en contra del gobierno sandinista de Ortega.
Resaltó cifras de las Comisión Interamericana de Derechos Humanos, donde se calculan que más de 300 personas -en su mayoría estudiantes- murieron, más de 2.000 resultaron heridos, más de 100.000 personas huyeron del país y permanecen todavía en el exilio, y cerca de 100 nicaragüenses son aún prisioneros políticos.
“Todo esto evidentemente ha venido a agudizar aún más la crisis de refugiados que ha venido padeciendo la región a lo largo de los últimos años, generando oleadas de migrantes que, huyendo de la brutal represión de la Dictadura Sandinista han tenido que migrar principalmente a países como Costa Rica, Panamá, EEUU, España, entre otros. Complicando aún más las crisis migratorias que tienen algunos de estos países”, aseguró Román.
Alzan la voz por Nicaragua
Desde la cumbre, el líder juvenil indicó que esto lleva a la actualidad, a tiempos de pandemia y la que posiblemente sea la crisis sanitaria del siglo: el Coronavirus, encontrando al sistema de salud nicaragüense debilitado por el despido de centenares de médicos que se manifestaron en contra del gobierno en 2018 y quienes alertaron sobre los peligros de la pandemia y desmintieron las posturas oficiales del gobierno, en el 2020. Las acciones del gobierno han sido graves, irresponsables, y riesgosas.
Para Román, la reciente Asamblea General de la Organización de los Estados Americano, donde emitió una resolución encaminada a restablecer las instituciones democráticas y el respeto a los derechos humanos en Nicaragua a través de “Elecciones libres y justas”, es indispensable una previa reforma al sistema electoral del país para evitar un nuevo fraude electoral.
“En Nicaragua vivimos actualmente una doble pandemia: la del Covid 19 y la de la Dictadura, que representa un riesgo no solo para la región Centroamericana, sino para Latinoamérica, puesto que junto a los países de Cuba, Venezuela y Nicaragua son bastiones socialistas que necesitan ser combatidos y desde este foro juvenil aportamos nuestro granito de arena denunciando y llamando a la juventud a cerrar filas en contra de los regímenes totalitarios que amenazan la estabilidad y prosperidad de la región”, expresó.
La Segunda Cumbre Anual de Juventud y Democracia en las Américas, contó con la participación de académicos, diplomáticos y tomadores de decisiones de la región para compartir sus experiencias y análisis con jóvenes de toda Latinoamérica