Ciudadanos por la Libertad es un partido que orgullosamente integra y representa a diversos sectores: campesinos, ex contras, obreros, estudiantes, profesionales, empresarios, católicos y evangélicos, unidos por una ideología fundada en principios de libertad, por un programa político y, sobre todo, por un conjunto de valores que guían nuestro actuar.
Fundamos este partido hace cuatro años, no solamente con la certeza de que los nicaragüenses derrotaremos a Ortega, sino con la convicción de que ya era hora de contar con una institución que trascienda en el tiempo, que pueda ser la casa de todos los que comparten nuestros principios liberales, pero sobre todo para demostrarle a los nicaragüenses que la política puede ser digna, honesta y al servicio del pueblo.
Por esa razón, hemos hecho un llamado, no sólo a los liberales, sino a todos los verdaderos opositores a trabajar juntos para restablecer la democracia. Y cuando hablamos de verdaderos opositores, nos referimos a quienes están dispuestos a anteponer el bien de la mayoría a las efímeras ambiciones y las agendas particulares que históricamente nos han conducido a guerras fratricidas; nos referimos a quienes están decididos no sólo a terminar con esta dictadura, sino a construir una sociedad donde desterremos para siempre a los caudillos y a los proyectos colectivistas y populistas, que han generado décadas de atraso y sufrimiento.
Por una vez atrevámonos a soñar con una Nicaragua verdaderamente libre y en paz, donde todos defendamos los valores de libertad, donde los campesinos se unan en la defensa de sus tierras y derechos, donde los jóvenes estén realmente representados, y donde los sectores más desprotegidos sean nuestra prioridad.
Hoy podemos decir con certeza que la unidad se fortalece día a día; somos parte de la Alianza Ciudadana a la que ya se ha integrado el PAMUC, un partido regional con gran trayectoria de alianzas con el liberalismo en defensa de la autonomía regional; y además se ha iniciado un amplio diálogo con organizaciones de sociedad civil . Estamos seguros de que se irán integrando más organizaciones y partidos que no solamente anhelamos la derrota de Ortega, sino trabajar juntos por un futuro donde mejore la vida de todos los nicaragüenses.
No podemos seguir hablando de la unidad para derrotar a Ortega, como una solución mágica que se logra caminado juntos sin saber adónde vamos. Nos dicen que unidos ganaremos y “después se verá”. Y la realidad es que, si caemos nuevamente en esa trampa, después veremos a los mismos del pasado entronizados en la Asamblea Nacional iniciando otro ciclo de corrupción, en el que se repartirán el botín como los piratas de antaño. Y no recordarán a los héroes y mártires de la rebelión de abril más que para hacer sus campañas mediáticas y justificar la imposición de agendas ajenas al sentir de los nicaragüenses.
La verdadera unidad es la que se construye alrededor del respeto y la dignidad del ser humano, es la unidad que se forja alrededor de principios y valores éticos, y esa verdadera unidad será la que conduzca a la inmensa mayoría de los nicaragüenses, a tomar las decisiones correctas cuando llegue el momento de decidir nuestro futuro.
Esta semana hemos creado la Red Ciudadana, como un espacio para que puedan participar y organizarse todos los nicaragüenses opositores, sin tener que afiliarse a organización alguna, para aportar en la lucha cívica que se avecina. Llenar la ficha de inscripción desde la página de la Alianza Ciudadana es el primer paso para que todos nos integremos a esta nueva etapa de la lucha por la libertad.
Qué mejor demostración de unidad de un pueblo cansado de injusticias, guerra y represión, que vernos en las urnas listos, no solamente a votar, sino a defender ese voto, para que nunca más tengamos que vivir bajo una dictadura.
En la Alianza Ciudadana estamos comprometidos a seguir fortaleciendo a la oposición, a incorporar a todos aquellos que desean una Nicaragua en paz y con progreso. Es nuestro deber histórico ser un factor de unidad alrededor de una plataforma y un programa que represente el sentir de la mayoría, y seguir, ahora más fuertes y organizados, exigiendo la liberación de los presos políticos, la restauración de nuestros derechos, y las reformas electorales que nos devuelvan nuestro derecho a elegir.
Desde la Alianza Ciudadana, seguimos trabajando para asumir los retos de esta nueva etapa de la lucha cívica, para que los nicaragüenses que hemos levantado la voz exigiendo libertad, podamos conquistarla nuevamente con los votos, como hicimos hace 21 años, el 25 de febrero de 1990.
¡Adelante Ciudadanos!