Desde abril de 2018 los nicaragüenses vivimos una realidad marcada por el sufrimiento, la represión, la crisis económica, el exilio y la persecución que afecta a muchas familias.
Pero también es una nueva realidad donde se han manifestado la valentía y el ansia de libertad de todo un pueblo.
Hoy estamos conmemorando tres años de esa rebelión cívica que cambió la historia de Nicaragua, con dolor por las víctimas, pero también con orgullo y esperanza en nuestra capacidad como pueblo de recuperar la libertad.
Conmemorar Abril nos invita a todos los nicaragüenses a unir nuestras voces y voluntades, no sólo para exigir el cese de la represión, la libertad de los presos políticos y la realización de elecciones libres, sino para establecer de una vez por todas una democracia duradera.
El sufrimiento de miles de familias de asesinados, heridos, presos y perseguidos, sólo va a cesar definitivamente cuando tengamos un gobierno legítimo y democrático, surgido de la voluntad ciudadana. Y en este año, trabajando incansablemente, vamos a lograrlo.
¡Adelante Ciudadanos!